martes, 25 de junio de 2013

El fenómeno llamado interculturalidad ha cobrado tal magnitud y complejidad que en los últimos años se la está considerando como una corriente de pensamiento, un gran movimiento difícil de definir a causa de sus diversas aristas temáticas. Sin embargo, a pesar de los innumerables escritos que se publican en torno a ella, especialmente desde las entidades educativas oficiales, los enfoques antropológicos y filosóficos, no se ha elaborado hasta el presente una explicación desde la perspectiva histórica, global y crítica, una evaluación en retrospectiva del camino recorrido por la interculturalidad.
No basta con cumplir la tarea relativamente sencilla de analizar el fenómeno intercultural en base solo a los credos que se repiten o que predican, las metas por alcanzar o los publicitados objetivos. En realidad, como toda manifestación social, debe explicarse qué factores históricos han propiciado su aparición, cuáles son las diferencias notables y/o poco perceptibles entre la interculturalidad en el contexto europeo y el latinoamericano. Debemos examinar el tema considerando los trasfondos políticos y culturales actualmente en marcha, ello ayudaría a esclarecer muchas dudas que flotan en torno a los cambios que viene propiciando la política intercultural y puede ser revelador de los riesgos que implican la falta de prevenciones o medidas en ayudar al cumplimiento de sus mejores propósitos.